Mano a mano con Alejandro Altuna

La figura de Flandria intercambio palabras con Falso 9 y nos cuenta entre otras cosas como ve el presente del equipo y qué es lo mas lindo que le tocó vivir adentro de una cancha, para disfrutar.

Pensando en el objetivo que se plantaron a principio de campeonato ¿Cumplieron las expectativas?

-Las expectativas las vamos a cumplir cuando lleguemos al objetivo de puntos que nos hemos planteado a principio de año que fueron 55 puntos. Tal vez debamos hacer 1 punto más de lo planteado por como vienen sumando los equipos que hoy están en zona de descenso. Asi que cuando lleguemos al objetivo podríamos decir que tenemos cumplidas las metas que nos propusimos.

¿A esta altura del campeonato cualquier punto sirve?

-Sabemos que quedan 15 puntos en juego y por las cuentas que venimos haciendo faltan 3 puntos para llegar a los 56 de los que hablábamos, así que sumar sirve, de visitante y tratar de reivindicar el punto con un triunfo de local.

¿Por qué Flandria estuvo tantos partidos invictos?

-Desde principios de año planteamos trabajar cada partido como una final porque era la única manera de revertir la situación en la que habíamos terminado el 2016. 7 derrotas consecutivas son muy duras y necesitábamos el receso para descomprimir la situación y recargar energías para afrontar este 2017 duro que se nos venia y sabíamos que la única manera de sacarlo adelante era ser un equipo sólido en defensa, intenso a la hora de recuperar la pelota y vertical a la hora de atacar, que creo fueron las virtudes para que hayamos estado 17 partidos sin perder.

¿Cuál es la mayor virtud de este equipo?

-La virtud fue el convencimiento de saber que podíamos revertir la situación, sin eso hoy no estaríamos hablando de este presente. Fue fundamental volver a creer en nosotros y que podíamos dar vuelta la historia de ese final de año

¿Que fue lo más lindo que viviste adentro de una cancha?

-Lo más lindo que viví y vivo aún dentro de la cancha es disfrutar de ver venir a mis viejos, de tenerlos presentes acompañándome a donde vaya, en cada paso que de en mi carrera. Y sin lugar a dudas el campeonato que ganamos en B metropolitana fue una alegría inmensa.

El volante de 25 sabe que el canario cerrará una temporada espectacular, mañana se despide de su gente con el objetivo de sellar la permanencia (que se podría confirmar esta tarde si Crucero no gana) ante un Douglas Haig que se encuentra en una situación terminal.