Un nuevo título... Y van?
- Tomás Bohórquez
- 13 sept 2017
- 2 Min. de lectura

Los campeones posan con la copa y las medallas obtenidas. Foto: Thailand Futsal.

Una vez más, la selección de Futsal nos dio otra satisfacción. Se logró el sexto título en la era Giustozzi, tras jugar once finales en misma cantidad de torneos. En esta ocasión, Argentina se adjudicó la Copa Intercontinental tras ganarle al anfitrión del torneo, Tailandia, por 2 a 1 con goles de Sebastián Corso y Pablo Vidal.
Tras haber logrado el Mundial en Colombia, este año Diego Giustozzi ha recibido numerosas ofertas para ir a jugar con la selección diferentes torneos a lo largo del año, finalmente aceptaron el ofrecimiento de la Federación Tailandesa para ser parte de este tradicional torneo, que trata de reunir a un equipo de cada continente (en este caso fueron cuatro los conjuntos que participaron).
El plantel estuvo conformado por seis campeones del mundo, y otros siete jugadores que forman parte de este nuevo proceso que lleva adelante el seleccionador local, pensando en una renovación con vistas a los próximos compromisos que se avecinan.
El sábado, en horas de la madrugada, Argentina debutó ante Kazajistán recreando el mismo duelo que se vivió en Colombia hace un año atrás, esta vez fue un empate en cero, que los dirigidos por Giustozzi pudieron ganar cuando a diez segundos del final, el “Gallego” Juan Rodriguez tuvo un tiro de sexta falta que pegó en el travesaño.
El domingo finalmente se le abrió el arco al conjunto albiceleste que goleó 9 a 1 a su par de Mozambique, y hoy tras la victoria de Kazajistan ante los africanos, el campeón del mundo enfrentó un duelo decisivo ante el local, Tailandia.
Con un estadio colmado, Argentina jugó un primer tiempo excelente donde fue ordenado tácticamente, su arquero Nicolás Sarmiento prácticamente no tuvo participación, y a cinco minutos del final Sebastián Corso a la salida de un lateral puso en ventaja a la selección.
Pero todo fue muy diferente en el complemento, donde en la primera jugada, Sarmiento salió a cortar un balón ante el rival, y el árbitro no dudó en sacarle la tarjeta roja, Argentina se quedó con uno menos, y Guido Mosenson, arquero de Boca, tuvo que ocupar el arco. Ante el desorden argentino, Tailandia aprovechó para llevarse por delante al rival y empatar por medio de Jetsada Chudech, con un remate de media distancia.
De aquí en más fue un ida y vuelta constante donde intercambiaron ataques, pero ambos arqueros respondieron ante cada llegada. En los últimos cuatro minutos, tanto Tailandia como Argentina atacaron con arquero jugador, y finalmente la balanza se inclinó para el lado argentino, cuando a falta de un minuto y medio, Pablo Vidal empujó un balón en el segundo palo para enmudecer al estadio.
En el último minuto solo quedó defender, y Argentina volvió a ganar otro título. El sexto, en tres años y medio, un proceso totalmente exitoso para Diego Giustozzi y su cuerpo técnico, que trabajan duro para lograr que el deporte argentino siga fomentándose. Un nuevo título, una nueva demostración de que muchas veces nos quejamos de las derrotas en otros deportes, pero nos olvidamos de reconocer el trabajo, la dedicación y el orgullo que genera esta selección argentina.
Vía: Jennifer Quinteros.
Tw: @Jenni__89
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